viernes, 2 de mayo de 2008

¿Qué es el Teatro Terapéutico?

“Todos los personajes del mundo están dentro de nosotros” C.G. Jung.

Es una metodología de trabajo, que une las artes escénicas y la psicología Gestalt. La terapia Gestalt y el teatro tienen puntos afines que los hacen fáciles de integrar:

  1. En estos dos ámbitos se trabaja a partir de la misma base: la experiencia, es decir, la acción en presente. Porque es actuando, haciendo, cuando más consciente soy de lo que me está pasando, y con ello puedo decidir qué hacer después. Planteamos experimentos, improvisaciones, cuentos, esculturas…
  2. La importancia de las emociones, de cómo las expresamos y cómo las vivimos. Dado que las emociones son connaturales a las personas, y no se deben ignorar, el Teatro terapéutico ayuda a conocer cómo las manejamos, y como consecuencia nos ayuda a mejorar las relaciones con los demás.
  3. La tercera base que hay en común es la creatividad. Teatro y Terapia Gestalt buscan que cada persona encuentre opciones creativas y adaptativas, que encuentre diferentes maneras de resolver, que amplíe su abanico de conductas ante las situaciones que llegan en la vida.
  4. Se trabaja en grupo, es trabajo en equipo. Teatro y Terapia Gestalt comparten la confianza en la fuerza y posibilidades que da trabajar en grupo. En él aprendemos a resolver situaciones que en la vida también se darán. Se conoce el placer de compartir con otros una experiencia en común. Aprendemos a relacionarnos con otros.

Dos cosas más que aporta el teatro:

  • La diversión, el juego, el disfrute, la emoción de crear.
  • La ligereza: el teatro es un medio ideal desde nuestro punto de vista para acercase con respeto al conocimiento de uno mismo, mediante el juego, con la creación de un personaje, en una improvisación… a la vez que juego y soy otra persona, animal, objeto, también descubro cosas de mí.

Lo que aporta la Terapia Gestalt:

  • Integración: ayudar a que la persona incluya en su bagaje todo lo nuevo que descubre de si mismo, guardando un equilibrio.
  • El soporte a la persona: las terapeutas (psicólogas) mantienen una observación y supervisión del trabajo que cada participante realiza en las sesiones.